Pues ya han pasado 40 días desde que nació el bebé y comienzo a tener algunas horas muertas en las que me encuentro un poco sin saber qué hacer, después de estas últimas semanas en las que me reclamaba toda la atención. Por eso me he decidido a crear este blog, en el que comentaré algunas cuestiones relacionadas con la maternidad, desde un enfoque práctico y, muy importante, con la única intención de contar mi experiencia personal pero sin ningún rigor médico.
El hecho de que el bebé tome leche materna en exclusiva y a demanda hizo que en estas primeras semanas no haya podido hacer poco más que darle de mamar y dormir. Este lactante, como la mayoría, por lo que he leído y me han comentado, come cada pocas horas y tiene tomas muy largas; de ahí la impresión de que lo único que haces en todo el día -y la noche- es darle de mamar.
Mi embarazo ha sido un poco complicado, no por motivos que afecten al bebé, ¡afortunadamente!, sino porque he sufrido y aún sufro, osteoporosis transitoria del embarazo en las dos caderas. Ello me ha llevado a pasar varias semanas en silla de ruedas durante el embarazo y unos días tras el parto, que ha tenido que ser por cesárea programada a raíz de la enfermedad, y a tener que usar una muleta en la actualidad y hacer reposo, por lo menos, hasta mediados de agosto.
Tengo previsto hablar más en profundidad de este tema en algún artículo. Dicen que la osteoporosis transitoria del embarazo es una enfermedad rara pero leyendo en Internet he visto muchísimos casos y, aún encima, se habla de que es una enfermedad poco diagnosticada, por lo que podría haber aún más. Debido a ella, he tratado con muchos profesionales sanitarios y, dejando de lado a algunos con los que no me he sentido satisfecha, me gustaría agradecer la labor de mi matrona -una de ellas- por su saber hacer y su amabilidad de atenderme en casa, a mi médico de cabecera por facilitarme el papeleo de las bajas y a los ambulancieros que con paciencia y comprensión me han llevado al médico en diversas ocasiones. ¡Me olvidaba de la hematóloga, también una gran profesional!
Mi sensación, en general, del embarazo y del posparto es que las mujeres deberíamos estar preparadas físicamente para afrontarlo. Dejando de lado mi enfermedad, el peso que ganamos en el embarazo requiere de una musculatura fuerte que lo afronte y lo mismo para el posparto, con el añadido de las muchas veces que tendremos que cargar a un bebé cada día más pesado.
Personalmente, para mi lo más duro han sido los primeros días después del parto, una vez que llegamos a casa. Daré unos consejos en un artículo posterior, pero como ejemplo, la cuna. Mientras en el hospital tenemos unas pequeñas cunas transparentes en las que podemos controlar al bebé en todo momento, al llegar a casa, dependiendo de cuál haya sido la elección, te puedes encontrar con una cuna opaca y profunda en la que tienes que asomar la cabeza para ver al pequeño, algo que crea mucha angustia los primeros días.
De la lactancia materna también se puede hablar mucho y se puede encontrar mucha información en Internet. Por ello, me limitaré en un próximo artículo a exponer mi experiencia personal tanto en las formas de coger al bebé más cómodas según las circunstancias, la ropa de la madre más adecuada, cómo ha sido la evolución de las tomas durante estos días, etc.
Procuraré, además, contaros algunas cosas de cómo ha sido mi cesárea, cómo ha recibido la gatita al bebé y cómo ha cambiado mi relación con mi mascota, algunos trámites relacionados con el bebé y, en fin, todas las cosas que vayan surgiendo estas semanas y que considere que pueden serle útiles a alguien.
noviembre 16, 2016 at 6:47 pm
Buenas, me gustaría saber como te diagnosticaron la osteoporosis y transitoria y que pruebas te realizaron estando embarazada. Llevo un mes con dolor de ingle y cadera y nadie me encuentra una solución. Estoy en la semana 29 y desperasa, apenas puedo andar. Si me contaras tu experiencia sería de gran ayuda. Gracias.
noviembre 17, 2016 at 11:01 am
¡Hola! Antes de todo, ánimos. Una resonancia magnética reveló la fractura de la cadera izquierda dos meses antes de dar a luz -el bebé nació el 24 de mayo- y otra resonancia la fractura de la cadera derecha después de dar a luz, así como la curación de la cadera izquierda. Otra resonancia en agosto reveló la curación de las dos caderas, pero también leves aplastamiento en dos vértebras aunque me dicen que haga vida normal.
Por lo que dices, tiene pinta de ser el mismo caso que yo, aunque seguro que solo se queda en una cadera y no te pasa lo mismo que a mí: la otra cadera y columna.